Si bien su carrera artistica empezó luego de recibirse de médico, el arte y sus distintas manifestaciones estuvieron
presentes en él siempre. "Desde que tengo noción del tiempo me gustó el dibujo", cuenta. Mientras buscaba
alguna que otra cosa, recuerda haber encontrado una libreta de cuando cursó el preescolar, en la cual su profesora
escribió: "Tenés mucha aptitud para el dibujo. ¡Segui adelante!". Desde entonces, este interés permeó el resto su
vida. Se hizo presente en el colegio, por ejemplo, donde Alfredo se encargaba de diseñar y elaborar los escenarios
de los festivales.